ANSIEDAD NOCTURNA: CÓMO AFRONTAR LOS DESAFÍOS QUE SURGEN EN LA OSCURIDAD.

La ansiedad nocturna es un fenómeno común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se caracteriza por sentimientos de inquietud, preocupación y miedo que surgen específicamente durante las horas nocturnas, cuando la mente está más propensa a divagar y a magnificar los problemas. Esta experiencia puede hacer que conciliar el sueño sea difícil, lo que a su vez puede afectar negativamente la calidad de vida y el bienestar general. Sin embargo, existen estrategias efectivas para afrontar estos desafíos y encontrar alivio en la oscuridad de la noche.

Comprender la Ansiedad Nocturna

Antes de abordar cómo afrontar la ansiedad nocturna, es importante comprender sus causas y cómo se manifiesta. La oscuridad puede intensificar los temores y preocupaciones que normalmente están bajo control durante el día. La mente tiende a divagar más libremente en la tranquilidad de la noche, lo que puede llevar a un aumento de los pensamientos negativos y catastrofistas. Además, la falta de distracciones externas puede hacer que los problemas parezcan más grandes e insuperables de lo que realmente son.

Estrategias para Afrontar la Ansiedad Nocturna

Prácticas de Relajación:

Incorporar técnicas de relajación en la rutina antes de acostarse puede ayudar a calmar la mente y el cuerpo. Esto puede incluir ejercicios de respiración profunda, meditación, yoga suave o incluso tomar un baño caliente.

Establecer una Rutina de Sueño:

Mantener un horario regular de sueño puede ayudar al cuerpo a establecer un ritmo circadiano saludable. Esto implica acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Además, es importante crear una rutina relajante antes de acostarse, como leer un libro o escuchar música suave, para preparar el cuerpo y la mente para el descanso.

Limitar la Estimulación Nocturna:

Evitar la exposición a estímulos estresantes antes de acostarse puede ayudar a reducir la ansiedad nocturna. Esto incluye evitar mirar noticias perturbadoras, revisar correos electrónicos de trabajo o participar en discusiones emocionales antes de acostarse. En su lugar, opta por actividades tranquilas y relajantes que fomenten la calma y la serenidad.

Practicar el Autocuidado:

Dedicar tiempo a cuidar de uno mismo durante el día puede tener un impacto positivo en la ansiedad nocturna. Esto puede incluir hacer ejercicio regularmente, mantener una dieta equilibrada, pasar tiempo al aire libre y participar en actividades que traigan alegría y satisfacción.

Desafiar los Pensamientos Negativos:

La terapia cognitivo-conductual puede ser especialmente útil para abordar los pensamientos negativos que contribuyen a la ansiedad nocturna. Aprender a identificar y cuestionar patrones de pensamiento irracionales puede ayudar a cambiar la percepción de los desafíos que surgen en la oscuridad y reducir la intensidad de la ansiedad.

Buscar Apoyo Profesional:

No dudes en buscar ayuda de un profesional de la salud mental si la ansiedad nocturna interfiere significativamente en tu vida diaria. Un psicólogo o terapeuta puede proporcionar técnicas adicionales de afrontamiento y apoyo emocional durante este proceso.

Conclusión

La ansiedad nocturna puede ser una experiencia desafiante, pero no tienes que enfrentarla solo. Con el tiempo y la práctica de estrategias efectivas de afrontamiento, es posible reducir la intensidad de la ansiedad y encontrar alivio en la oscuridad de la noche.

Recuerda que es importante ser paciente contigo mismo y estar abierto a probar diferentes enfoques hasta encontrar lo que funcione mejor para ti. Con el tiempo, puedes aprender a enfrentar tus miedos y preocupaciones nocturnas con mayor calma y serenidad.

Flora Hidalgo | Psicóloga Córdoba

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